Tienes miedo, como todos, y temes,
arrojar a la luz tus pedazos
y que otros los extiendan sobre suelo
destrozados, sin compasión ni consuelo.
Temes, como todos, y piensas
que la vida se protege en lo oscuro del silencio
mientras ella grita por una bocanada de luz,
que pare la lluvia y despeje el cielo.
Tienes miedo, como todos, de ti
desnudo
incomprendido
vencido
y solo.
No eres tú, somos todos,
un miedo junto a otros miedos,
temores somos,
escondidos y a la espera del valor
que se desborde alto y claro,
por el cauce de una vida de recodos inciertos
a la luz de una piel
y unos brazos alrededor…
Esperando esa "luz de una piel".
ResponderEliminarEncontrar el reflejo de pensamientos propios en un poema es muy alentador y un agradable sorpresa.
Lo importante es expresarlos y compartirlos. Es un modo de comenzar a ver esa luz que llegará...
EliminarAgradable sorpresa también para mí. Gracias! :)