martes, 13 de septiembre de 2011

El resplandor del sol

Las lágrimas de atardecer saben a dulce agua con sal, café torrefacto y humo gris en horas de madrugada. Dibujan el contorno de rostros amados, mojan penas antiguas, y tiñen de transparencia la realidad, lo que pudo ser y nunca será. Juegan a deslizarse libres, en un caudal imparable, hasta unirse en un lago de infinitos imposibles. 
Y mientras descansan, sueñas…
Sueñas que el resplandor del sol las ilumina y transforma en calor y amor. Sientes la última luz que extrae su fuerza y su razón de ser: para que fluyan y no se estanquen entre recuerdos, para que brillen limpias de rencores y arrepentimientos, para que sigan vivas en la emoción y la alegría, para que calmen la sed de la próxima sonrisa.   
Sueñas y lloras, esperas y sueñas… Mañana volverá el resplandor del sol.


(Gracias @Avisnigra67)

2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Pablo! Por seguir cerca, por leerme, por estar ahí...Es todo un honor y una alegría que te guste. Un abrazo grande :))

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